Hasta que apareció ómicron el número de reinfecciones no era muy elevado, pero desde noviembre se está viendo un aumento en algunos países, sobre todo porque surgen subvariantes,
Una profesional sanitaria de 31 años se infectó con el SARS-CoV-2 dos veces en tan sólo veinte días y con dos variantes distintas del virus. El caso fue presentado por médicos del Instituto Catalán de la Salud en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas, que se celebró en Lisboa a finales de abril.
Según el trabajo, que todavía no ha sido revisado para su publicación en una revista especializada, la mujer dio positivo en un test PCR el pasado 20 de diciembre. No tenía síntomas, pero se aisló durante diez días antes de volver al trabajo. Sólo veinte días después de la prueba, el 10 de enero, tuvo tos, fiebre y malestar y se hizo otra prueba. El resultado fue de nuevo positivo.
La secuenciación del genoma del virus mostró que ambas infecciones se habían producido con variantes distintas. En la primera fue la delta, y en la segunda el ómicrón.
El estudio es fruto, entre otras aportaciones científicas, del trabajo efectuado por todo el equipo del Hospital de Joan XXIII y también, en este caso, del Hospital Vall d’Hebron.
El 324.cat ha intentado obtener algunos detalles más del caso, pero el gabinete de comunicación del Institut Català de la Salut en Tarragona nos ha dicho que las autoras no hacían declaraciones. En la nota de prensa emitida por el Congreso el 20 de abril –consultados por el 324.cat el ICS ha dicho que no hacen declaraciones–, la doctora Gemma Recio considera que «este caso subraya la capacidad de la variante ómicron de sortear la inmunidad adquirida, tanto en forma de infección previa con otras variantes como por vacunación». Y hace esta reflexión:
«En otras palabras, la gente que ha tenido cóvid-19 no puede asumir que está protegida contra la reinfección, incluso si ha sido vacunada con la pauta completa».
Para las autoras, este caso «subraya la necesidad de realizar vigilancia genómica de los virus en las infecciones de personas que han sido completamente vacunadas y en reinfecciones». Esto ayudaría, añaden, «a detectar variantes con capacidad para sortear parcialmente la respuesta inmunitaria».
El caso es importante para valorar el riesgo de reinfección, sobre todo con variantes distintas. En febrero, el departamento de Salut informó que el 7,73% de casos de cóvid que había en ese momento eran reinfecciones. El porcentaje era mayor en las personas menores de 50 años: un 8,16%, frente al 6,78% en personas de 50 años o más.
Cuando una persona supera la infección por el SARS-CoV-2, su sistema inmunitario está más preparado para hacer frente a otro ataque del virus. Pero entre las diversas variantes que van surgiendo hay algunas, como ómicron, que saben sortear las defensas del organismo.
El doctor Robert Güerri, jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas y coordinador de hospitalización cóvido del Hospital del Mar, explica en 324.cat que «la vacuna hace que el sistema inmunitario reconozca la proteína S, pero con una infección cuerpo reconoce muchas otras partes del virus. Por eso, está más preparado contra el SARS-CoV-2».
Sin embargo, comenta que «la reinfección es posible, y cuanto más tiempo pasa, más posibilidades hay», pero añade esto:
«En personas que han pasado la cóvida y están vacunadas, el riesgo es muy bajo. Y mucho más que sea cóvido grave. Sólo lo hemos visto en personas inmunodeprimidas.»
Por su parte, el doctor Julià Blanco, investigador de IrsiCaixa y del Institut Germans Trias i Pujol, comenta en 324.cat que «las reinfecciones aumentarán, por dos razones. Una es la mayor transmisibilidad de las nuevas variantes del virus, sobre todo con las subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5, detectadas en Sudáfrica, que parecen mucho más contagiosas, o la subvariante BA.2.12.1, que ha aparecido en Estados Unidos y que también parece más transmisible».
«La otra razón es que estas subvariantes parecen más resistentes a las vacunas ya la inmunidad generada por infecciones previas. Considerando que las dosis de refuerzo se dieron hace unos meses y que la protección va disminuyendo, y que las infecciones con ómicrón pueden inducir una pobre protección frente a las nuevas variantes del coronavirus, todo apunta a un incremento de reinfecciones.»
Sin embargo, añade, «la protección contra enfermedad grave es todavía elevada», si bien es cierto que «el problema es importante para la población más frágil, sea por edad o porque son personas inmunocomprometidas». Por eso, concluye, «se está estudiando administrar una cuarta dosis de refuerzo a estos grupos».