Ómicron BQ.1 y BQ.1.1: tres preguntas clave sobre estas nuevas variantes del covid

Ómicron BQ.1 y BQ.1.1

Dos nuevas subvariantes del ómicron, la BQ.1 y la BQ.1.1, ganan fuerza en EE.UU. Entre ambas, el 29 de octubre, representaban el 27% de las infecciones. Son descendientes de la BA.5, la variante del ómicron dominante en todo el mundo en estos últimos meses.

 

Estas dos variantes también se han identificado en Reino Unido y en varios países de Europa gracias al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), que ha clasificado la BQ.1 como variante de interés – el paso previo a ser considerada como una variante preocupante.

 

Basándose en estimaciones, la ECDC espera que de mediados de noviembre a principios de diciembre más del 50% de las infecciones por cóvid sean a causa de la BQ.1 y la BQ.1.1. A principios de 2023, ya podrían representar más del 80% de los casos.

 

Cuando oímos hablar de nuevas variantes de cóvid, aparecen tres preguntas clave: ¿es más transmisible que las variantes anteriores? ¿Puede causar una enfermedad más grave? ¿Puede esquivar nuestro sistema inmunitario? Miremos lo que sabemos hasta ahora.

 

  1. ¿Son más transmisibles estas variantes?

La transmisibilidad hace referencia a la capacidad de un patógeno de poder pasar de una persona a otra. Esta característica está determinada por muchos factores relacionados con el patógeno, su huésped y el medio.

 

Por ahora, tenemos pocos datos sobre lo transmisibles que son estas dos nuevas variantes. Pero la BQ.1.1 parece muy transmisible, dado que los datos preliminares señalan que solo tardó diecinueve días en multiplicarse por ocho.

 

Aunque la BQ.1 y la BQ.1.1 actualmente representan una proporción pequeña de todos los casos de cóvid a escala mundial, en algunos países aumenta a un ritmo que hace pensar que es más transmisible que otras variantes circulantes.

  1. ¿Pueden esquivar nuestro sistema inmunitario?

La ECDC indica que el aumento observado de la tasa de crecimiento de la BQ.1 probablemente es impulsado principalmente por un descenso de la respuesta inmunitaria, es decir, la capacidad del virus de esquivar la respuesta de una infección o vacunación anteriores.

 

La BQ.1 y la BQ.1.1 contienen mutaciones en la espícula, una proteína en la superficie del SARS-CoV-2 –el virus que causa la cóvid-19– que le permite unirse e infectar nuestras células. Estas mutaciones incluyen: K444T, N460K, L452R y F486V. La BQ.1.1 contiene una mutación adicional, R346T, que también está en la variante BA.5.

 

Un estudio también indica que es probable que la inmunidad inducida por la infección de linajes de la ómicron anterior y la vacunación no proporcionen una protección amplia contra la infección por la BQ.1.1. Sin embargo, este estudio es preliminar, es decir, todavía no ha sido revisado.

 

Aunque las vacunas actuales contra la Covid-19 y las infecciones anteriores ofrecen una buena protección contra enfermedades graves, no proporcionan una protección total contra la infección o la reinfección. Asimismo, aunque reducen la transmisión de la enfermedad, no la impiden por completo. Y estas nuevas variantes parecen tener una mayor capacidad de evasión inmunitaria. Dicho esto, las vacunas continuarán ofreciendo una protección fuerte contra la enfermedad grave y el riesgo de muerte.

 

  1. ¿Pueden causar una enfermedad más grave?

Aún no lo sabemos a ciencia cierta. Pero a partir de los datos disponibles, las noticias son buenas. No existen pruebas de que la BQ.1 se asocie a una enfermedad más grave que la BA.4 y la BA.5.

 

Sin embargo, un estudio de hace poco indica que la BQ.1.1 podría ser resistente al Evusheld, una terapia de anticuerpos diseñada para proteger a los inmunodeprimidos y que no responden tan bien a las vacunas contra la cóvid.