Un equipo de científicos del CSIC ha obtenido anticuerpos neutralizantes eficaces frente a las variantes más virulentas del SARS-CoV-2 que se pueden utilizar como terapia en pacientes de cóvid-19 y que también serán de gran ayuda para fabricar test de antígenos del SARS-CoV -2.
El estudio, realizado por investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido publicado en la revista Frontiers in Immunology.
Los autores, que han producido estos anticuerpos a partir de cultivos celulares en el laboratorio, han patentado esta tecnología y el CSIC busca empresas que deseen llevar estos anticuerpos al mercado.
El equipo seleccionó a los nanoanticuerpos que se unían mejor en la región de la proteína viral S (spike) del SARS-CoV-2 y que bloqueaban la entrada del virus en la célula.
En ensayos in vitro en células infectadas con SARS-CoV-2, identificaron los que tenían una mayor actividad neutralizante del virus y en ensayos in vivo realizados en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA- CSIC) demostraron el potencial terapéutico de estos anticuerpos.
Una única dosis de estos anticuerpos protegió de la muerte causada por la Covid-19 entre el 85% y el 100% de los animales infectados para el estudio, que se recuperaron completamente en dos semanas.
Gracias a la ingeniería de proteínas, los investigadores han humanizado a estos anticuerpos, lo que permitirá su aplicación directa en ensayos clínicos.
Los anticuerpos podrían administrarse a pacientes infectados con SARS-CoV-2 que tuvieran riesgo devolución a enfermedad severa (por ejemplo, pacientes inmunodeprimidos, que no hayan generado inmunidad después de vacunación, o no vacunados) y así paliar las consecuencias más graves de la covid -19, incluida la muerte, apunta al CSIC en una nota.
Los investigadores del CNB-CSIC han desarrollado estos anticuerpos en estudios con dromedarios realizados en colaboración con investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
«Los camélidos (dromedarios, flanes, alpacos, etc.) producen un tipo de anticuersos capaces de reconocer el antígeno con una sola cadena de proteína, en lugar de dos como el resto de especies animales», explica Luis Ángel Fernández , del CNB.
Además, «al tener secuencias muy similares a las de los anticuerpos humanos, pueden utilizarse directamente en terapia sin generar rechazo», señala.