El ocio nocturno queda a la expectativa de cómo se desarrollará el segundo fin de semana de reapertura con la posibilidad de acceder a los locales con un autotest de antígenos negativo. Responsables de los establecimientos se quejan de las medidas sanitarias estrictas en el sector, mientras que en eventos multitudinarios como Andorra Mountain Music son más laxas.
Era una de las peticiones del sector del ocio nocturno a la que Salud ha dado finalmente el visto bueno. A partir de este fin de semana se podrá acceder con un test de antígenos de autoconsumo con resultado negativo en los establecimientos.
Pero para ser válido habrá que hacérselo a la entrada del local delante de un trabajador. Todo ello supone reorganizar la plantilla para mantener el control de las pruebas y el acceso, dice el gerente y socio de la discoteca Kapital, Dani Maciel. «A ver cómo va, es una lotería todo esto», declara.
Con esta flexibilización de las medidas, los responsables de los locales esperan una cierta recuperación de la clientela. En el establecimiento donde trabaja Maciel calculan que el pasado fin de semana perdieron un 80% de los clientes por la obligatoriedad de pedir una prueba de antígenos. A estas alturas, sin embargo, descartan comprar test para los clientes porque «no somos farmacéuticos», dice el responsable del local.
Esperan que haya más afluencia este fin de semana con el concierto del Andorra Mountain Music. Sin embargo, se quejan de que las medidas en este tipo de eventos sean más laxas que las que se aplican en las discotecas. Mientras las salas de baile optan por pedir un test de antígenos negativo para que los clientes se puedan quitar la mascarilla en el interior, algunos pubs y bares de copas siguen apostando por no pedirla y que el uso de la protección facial sea obligatorio mientras no se esté consumiendo.